EL ÚNICO LENGUAJE QUE EL PP CONOCE ES EL DEL INSULTO Y LA MENTIRA

El sábado, 2 de abril, hubo dos acontecimientos en el mundo de la política, uno de carácter nacional, el anuncio de Zapatero en el Comité Federal del PSOE acerca de que no va a volverse a presentar para los comicios generales de 2012, y otro de carácter provicial, el nombramiento de Rita Barberá para alcaldable de Valencia.

Al margen de la diferencia enorme entre la trascendencia de un hecho y la reiteración en la proclamación de la finura de Rita, lo sucedido es incomparable.  En Ferraz, hubo  un acto de Partido, en que se trató  el tema mencionado sin mencionar al PP  ni para bien ni para mal  (sólo en la calle hubo una manifestación de unos cuantos ultras pidiendo deseperadamente la dimisión del Presidente y el adelanto de las elecciones generales)..

Mientras tanto, en Valencia la proclamación de la fina doña Rita se convirtió en un auténtico show. La nuevamente candidata a Alcaldesa, como no sigue los consejos que cumple el lobo de los siete cabritillos, no hay forma ni manera de que su voz suene un poco más atiplada. Por ello, los insultos contra el Presidente Zapatero retumban como truenos. Y así es incluso cuando exige ante Cospedal una mayor "entrega" de Génova, 13,  hacia su adorado Paco Camps, reiterando que la Valencia de Camps (sentado o no en el banquillo, ¿qué más da?) es la valedora para que Rajoy sea el presidente que España necesita. Y Camps, que si fuera andaluz no ganaría en hiperbólico, le responde a modo de requiebro aquello de hay que agasajar "a la mejor alcaldesa de España, de Europa y del mundo". El hecho de que esté tan cerca el que la cúpula del PP en la Comunidad Valenciana se siente en el banquillo de los acusados por un montón de hechos gravísimos que la justicia les imputa y la coincidencia en el día del anuncio de Zapatero sobre que no se presenta a la reeleción hizo que el ambiente fuera, de puertas a dentro, de una intensidad y nerviosismo acentuados. Ni Alfonso Rus les hizo reír con sus habituales gracietas. El caso es que Cospedal (con lo mucho que tiene ella que callar y esconder) debió de sentirse muy incómoda en este ambiente tan rocambolesco, vulgarote y ordinario. En lo único en que coincidieron todos fue en insultar gratuitamente a la persona de Zapatero y especialmente,  en pedir el  adelanto de las elecciones generales.

El presidente Zapatero, con la ironía que le caracteriza, ha mandado a estos peperos a trabajar, que ya está bien de columpiarse en echarle la basura de todo, incluso de los constantes errores y malandanzas que ellos cometen a diario.

Pero estamos ya acostumbrados, y el Presidente, más, a la avalancha de descalificaciones, entre las que Rajoy, el señor registrador, es maestro: inconsistente, bobo, inútil, acomplejado, cobarde, desleal, perezoso , mentiroso, débil, prepotente, loco, fracasado.....Lindezas todas que, con sólo mirarse al espejo, se podrían aplicar estos del PP ipso facto .

Sin ir más lejos, hoy, en Alicante el guaperas de Gónzalez Pons le ha llamado "pato cojo". Coja y  ciega parece estar la gentuza perera, aunque no manca, pues para afanar los dineros de los contribuyentes están harto ágiles.

En fin, con su pan se coman los insultos con que ellos mismos se auto descalifican. Los socialistas y toda la gente honrada y progresista debemos unirnos como piñas y trabajar sin horas para romper no sólo la diferencia que señalan las encuestas, sino llegadas las elecciones generales, en 2012, volver a ganar limpiamente a estos desvergozados mentirosos, cuya concepción de la política (to pa mi) han demostrado hartamente en las comunidades donde mandan. Un año da para mucho si nos lo proponemos. ¡Ánimo!