MENTIRAS DEL GOBIERNO Y PASIVIDAD DEL PUEBLO

Hemos entrado en el fatídico mes de septiembre con un IVA exageradamente elevado para elementos básicos y necesarios, y con unos recortes sanitarios ejemplo de lo que jamás un ser humano debería hacer con sus semejantes.

Grave es que un Gobierno que queda totalmente confundido con su Partido, se desdiga de todo lo anteriormente afirmado por sus máximos dirigentes, y me refiero en este momento concreto a la subida del IVA, y la distinta concepción de este hecho según  se sea oposición muy desleal con el Gobierno anteerior o, a base de enormes mentiras pensadas y dichas a conciencia, se hayan ganado unas elecciones engañando al pueblo, buena parte del cual depositó su confianza en aquellas promesas dichas aparentemente en serio.

Promesas estas que el PP ha intentado hacer desaparecer, pero que gracias a este campo sin fronteras que son las diferentes redes sociales ahí están para escarnio de los que dicen blanco cuando les conviene y lo contrario cuanto no les interesa.

Rajoy en la puesta de blanco de las elecciones gallegas ha llegado a decir que la subida del IVA tenía el fin social de protección de la Enseñanza y La Sanidad Públicas, cuando estos derechos sociales básicos han sido ya desmantelados, mientras podían haberse cubierto de sobra con lo que se le regala anualmente a la Iglesia, -este año pasa de los 13.000 millones de euros. Y en tanto la lideresa condesa-consorte negara en la legislatura anterior rotundamente esta posibilidad,  Rajoy la afirma  desvergonzadamente ahora.

Y es que las mentiras tienen las patas muy cortas. En este caso creo que ni patas existen. En realidad todos los propósitos del Gobierno del PP es desmantelar lo público e implatar el neoliberalismo, que es su ideario

Y siendo esto por sí mismo perverso y propio de gente sin dignidad ni respeto incluso a sí mismo  -¿cómo será el que sienten por los demás?- y que los deslegitima por completo de su función de gobernantes de un país,  lo todavía peor es la gran masa de gente desinformada, que, estando terriblemente enfadada con el gobierno, aceptan como un mal irremediable el que "hemos gastado por encima de nuestras posibilidades", que "no se puede gastar lo que no se tiene", que "la sanidad 'gratuita' es insostenible", etc.  Este PP y su gobierno utilizan palabras sencillas, que machaconamente reproducidas calan en la mente de la gente. Se repiten constantemente, de manera muy natural hasta llegar a hacerlas nuestras sin darnos cuenta. No lo hacen con grandes soflamas, sino como algo natural, como era la táctica del Tercer Reich. De manera que la gente lo va interiorizando y llega incluso a autoinculparse del desastre actual.

RTVE está 'tomada' por el PP. Los poderes oficiales y el dirigismo político son totalmente incompatibles con el pensamiento crítico, indispensable en un país verdaderamente demócrata. Se cercena la información que no interesa al partido en el poder, y  la mayoría de cadenas y prensa en general, aún aquellas que no participan del "pensamiento único",  están ya condicionadas y pervertidas por esta 'neolengua' pepera.  

Por desgracia, y por el desengaño hacia los políticos, a los que se les suele meter juntos en un mismo saco, cuando se oye hablar de Política la gente huye o cambia de conversación o canal  radiofónico o televisivo. Es decir, que aunque se reniegue por la situación actual, y la gran parte de la gente protesta por el tema económico, continúa sin percatarse de los cambios ideológicos profundos que se están desarrollado en este país.

Muy pocos tienen la conciencia clara de lo que en realidad sucede. Rajoy está ya haciendo bueno a Zapatero. Los parados aumentan sin cesar por la 'política' que llevan a cabo, la 'limosna' de los 400 euros exige mucho papeleo. Y el dinero sí que existe, pero es para la banca; a Bankia el gobierno va a inyectar un buena cantidad de money, ya que  Bruselas no lo ha enviado todavía. Pero no hay dinero para Dependencia, ni para Sanidad y Educación Públicas y dignas. La clase media se la están acabando de zampar y la hambruna campa por doquier. 900.000 personas han dejado a 1 de septiembre de tener cobertura sanitaria, entre extranjeros y  ciudadanos del país. Pasan de los 400 los medicamentos que hemos de pagar íntegros...

Pero buena parte de la gente va asumiendo que también ella es responsable de esta crisis financiera brutal. O no entienden más o no quieren saber. Hay una indolencia que supera el deseo de saber la verdad.

Han sido estigmatizados determinados colectivos sociales: Funcionarios, médicos, profesores -tachados de vagos por Aguirre-, al igual que los trabajadores con un empleo fijo. Se les atribuyen  supuestos "privilegios", y la finalidad es dividir a los ciudadanos entre sí para obnubilar el gran fracaso de Rajoy en estos ocho meses de mandato. Ha demostrado con claridad su incompetencia para sacar el país a flote. Con su política de recortes y austeridad nos está conduciendo al abismo, como Grecia.

Hacen falta debates serios, intercambios de ideas sensatas para encontrar el camino adecuado, pero Rajoy rechaza toda ayuda si no está en la linea de la tozudez de su 'pensamiento'. Y así no hay salida. Nos hunde y para siempre -él y los suyos ya se han encargado de ponerse a salvo. Ante esta situación la ciudadanía toda debería tener conciencia de lo que sucede y nos espera. Pero siempre somos una minoría los que llevamos adelante la lucha, y curiosamente son la gente de la Cultura y de la Universidad. La Cultura, el Saber, nos abre los ojos para discernir el bien del mal y dilucidar qué hacer ahora frente a esta barbarie que cada día está más cerca de acabar con todos nosotros

Ante la pasividad tan generalizada ¿qué hacer para gritar la verdad de lo que este PP está llevando a cabo, de forma que el pueblo se entere y tope parte en atajar el desastre común? Difícil solución tenemos por delante.

Relacionado con lo anterior, el mundo de la cultura también está en proceso de capa caída. Es peligroso abrir mentes. en su lugar se reinicia el auge de los toros, que serán retransmitidos por TVE, y la Liga de fútbol ya está ahí. Toda una salvación para el Desgobierno y la necesaria adormidera para el pueblo ignorante. Y la realidad es que un país sin cultura queda desprovisto de la principal identidad de un pueblo.