accidente a grandeira
no aceptamos las
mentiras como “explicación” de “sus verdades”, las del PP y las de Renfe y
Adif. Demasiado presurosos en quitarse las propias “pulgas” y echarlas en su
totalidad al maquinista.
Excelentes las palabras clarificadoras de Paco Altemir.
Desde la tragedia de Atocha (191 muertos), el 11M de 2004, la del Metro de Valencia (47 muertos + 43 heridos), el 6J de 2006 y ahora el de la mortal curva de A Grandeira (79 muertos y cerca de un centenar de heridos), el 24 J de 2013, siempre el poder bajo las siglas del PP y sus adláteres ha procurado echar las culpas a los demás.
En 2004 atribuyeron obcecadamente la autoría del atentado a ETA .Lo intentaron por todos los medios a su alcance, con tal de permanecer en el ordeno y mando, alimentando corruptelas y forrándose los bolsillos propios a cambio de vaciar los nuestros. Cualquier cosa menos admitir que los yihadistas se vengaron contra el pueblo español en lugar de hacerlo en la persona de Aznar, el tercero de las Azores.
Excelentes las palabras clarificadoras de Paco Altemir.
Desde la tragedia de Atocha (191 muertos), el 11M de 2004, la del Metro de Valencia (47 muertos + 43 heridos), el 6J de 2006 y ahora el de la mortal curva de A Grandeira (79 muertos y cerca de un centenar de heridos), el 24 J de 2013, siempre el poder bajo las siglas del PP y sus adláteres ha procurado echar las culpas a los demás.
En 2004 atribuyeron obcecadamente la autoría del atentado a ETA .Lo intentaron por todos los medios a su alcance, con tal de permanecer en el ordeno y mando, alimentando corruptelas y forrándose los bolsillos propios a cambio de vaciar los nuestros. Cualquier cosa menos admitir que los yihadistas se vengaron contra el pueblo español en lugar de hacerlo en la persona de Aznar, el tercero de las Azores.
En los dos últimos
casos, ” la culpa es del maquinista”. En Valencia éste murió en el accidente y
poco podía defenderse. Entre tanto, las autoridades peperas se han mostrado
como indecentes en su más alto grado, quizá solo comparable con su paupérrimo
coeficiente mental, si hay que medir dicho coeficiente por la buena gestión y
productividad de estos que dicen llamarse políticos.
Y la historia se
repite ahora, es una historia interminable. Desde Ana Pastor, ministra de
Fomento, hasta los presidentes de Renfe y Adif, pasando por la carroña
mediática que alimenta una audiencia de IC también cero que, además, se deleita
vergonzosamente en hurgar con sal en las heridas de los familiares, todos
apuntan asquerosamente solo contra el maquinista José Garzón -¿el apellido
conllevará alguna maldición de los ultras?-. Luchando están desesperadamente
con tal de no asumir ni una sola de las muchas responsabilidades que, quieran o
no, les corresponden. Y ojalá, como bien dice RMA, el juez pertinente no sea
una ‘persona contaminada’ y sea capaz de emitir un juicio imparcial y, por
ende, justo.
También es de
‘extrañar’ que éste que se denomina primer partido de la oposición al que tanto
‘bombo’ le da el PP, aunque solo falta ya que lo amortajemos, mantenga un
vergonzoso silencio ante la gravedad de los acontecimientos post-accidente.
¿Dónde están los casposos hombros de Rubalcaba y su Elenita tan soberbia y cada
vez más alejada del pueblo?
Me repito, pero es la
verdad, ¡estamos solos¡ Los ciudadanos tenemos que arremangarnos y comenzar en
serio a luchar por nosotros mismos¡¡¡¡
Y sin embargo es
inevitable plantearse una pregunta: ¿la corrupción se ha extendido por el
sistema más que nunca o el nuevo régimen de verdad que opera en nuestras
sociedades es más descarado, la hace más visible? Antes el discurso que
acompañaba la política ocultaba la corrupción y ahora no alcanza a esconderla,
¿por qué ha aumentado o por qué ha triunfado el cinismo? Probablemente se
combinan las dos cosas: la ausencia de proyectos políticos más allá del
horizonte económico reduce las motivaciones de los que se dedican a la cosa
pública y desmoviliza a los ciudadanos. De ahí la sensación de mediocridad
creciente de los gobernantes. Pero, al mismo tiempo, un régimen de "verdad" basado estrictamente en el dinero hace más visible la cruda realidad del
sistema de intereses. Michel Foucault lo llamaba el principio de Rosa
Luxemburgo: la incompatibilidad entre “la evidencia adquirida de lo que pasa
realmente, evidencia adquirida por todos, y el ejercicio de la gobernabilidad
por unos pocos”. Luxemburgo había dicho: “Si todo el mundo supiera, el régimen
capitalista no duraría 24 horas”. Todo el mundo sabe. Y el capitalismo no se ve
amenazado. Quizá la explicación esté en lo que Michel Foucault llama el
principio de Solzhenitsyn o del terror: “La gobernabilidad en estado desnudo,
en estado cínico, en estado obsceno. En el terror, es la verdad, y no la
mentira, lo que inmoviliza”. Lo vemos en el miedo ante la crisis que paraliza a
la sociedad. La democracia es incompatible con este sistema de gobernabilidad.
El capitalismo no está en peligro; la democracia, sí.
Josep Ramoneda
Este mal obrar del PP recuerda
peligrosamente -como bien apuntas- a la extraordinaria denuncia de Orwell. En ”1984” hay frases que son actualísimas. ”La
”neolengua” (del PP) con la finalidad de limitar el alcance del pensamiento”,
”Uno afirma su poder contra otro hombre solo haciéndole sufrir” (echemos una
ojeada a la España actual, hecha unos zorros). Y una que, para mí, es genial y
vivo retrato del ahora en este lugar: ”SI LOS HECHOS DEMUESTRAN OTRA COSA,
HABRÁ QUE CAMBIAR LOS HECHOS”.
http://youtu.be/vecbo6aX6zo
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