ESTRATEGIAS DEL PP

Critica Valcárcel, presidente de la Región de Murcia, a Camps por la "torpeza" de éste al explicar el Gürtel,  y afirma que es el Molt Honorable un político "honrado", pero que ha dejado que "esta bola fuera creciendo durante tres años" (Levante-EMV, 25/04/2011).

Este 'barón' del PP manifiesta abiertamente, una vez más,  el ideario del partido que dice liderar Mariano Rajoy. Para el PP, que abraza amorosamente  todo el espectro de la derecha, aunque los extremistas-cercanos-al-dictador mantienen su preeminencia en las decisiones tomadas, lo importante no es ser, sino parecer. Con ello, la mentira y la confusión son su palabra de deshonor. Bien dijo Valcárcel, en presencia de Rajoy, que ni la Sanidad ni la Educación se podían mantener si no se establecía el copago. Y Rajoy calló. Y el que calla otorga.

Ahora, el presidente del PP de Murcia vuelve a 'criticar' a Francisco Camps no por su 'presunta' vinculación con los desaprensivos de la trama Gürtel  -y por lo que se sentará en el banquillo de los acusados sin su "amiguito del alma", el juez De la Rúa, como presidente de la Sala-, sino por no haber sabido quitarse de encima la corruptela que lo envuelve.

Sabemos que Camps lo ha intentado todo. Ha presentado recursos "contra esto y aquello", pero la Justicia -el juez Flors- no los ha admitido. ¿Qué quedaba por hacer?, ¿Había que ir por el juez Flors? Quizá se haya intentado, pero sin éxito. De hecho, el PP entero, jamás verdadero, se removió con sus debidas alianzas contra Garzón cuando éste comenzó a destapar Gürtel.

También Esperanza, la Lideresa, ha cargado indirectamente contra Camps al resaltar su felicidad por no llevar en su lista a ningún imputado (olvidando, claro está, los aspirantes a munícipes en la Comunidad de Madrid).

Es la artimaña a la que recurre el PP en estos momentos previos a las Elecciones locales y autonómicas. No hay problema, el único contratiempo es que no se ha sabido explicar bien la 'inocencia'. Y así vuelven a tratar a la ciudadanía de infantiloide, burlándose en sus narices, y a la espera de que ésta comulgue con ruedas de molino.

Mientras, siguen en su propósito de desgastar al Gobierno de España utilizando insistentemente las falsas negociaciones con  ETA como arma impúdica por mendaz. Rajoy contempla en silencio a sus dos dolores, Cospedal y el señor Mayor, que perseveran en lo inexistente.

Las encuestas reniegan de las mentiras "populares". Rubalcaba no baja en consideración. ¿Por dónde caminarán ahora?

Hoy, 25 de abril, aniversario de la Revolución Portuguesa de Los Claveles, deberíamos los españoles tomar conciencia clara de lo que aquí, en nuestra España, sucede. Y, con el ejemplo de valentía admirable que Portugal nos dio hace 37 años, no estaría de más que nos rebeláramos, reaccionando contra tanta falsedad que nos acecha, y, de una vez por todas, tomáramos libremente  nuestras propias riendas.