2015 HA COMENZADO
2015, año del "despegue definitivo de laeconomía" dice con desparpajo Mariano Rajoy, quien sigue afirmando,
resoluto él, 'que la principal prioridad del Gobierno sigue siendo el bienestar
de los españoles' y así será hasta que España recupere lo que se llevó la
crisis", indicó también que el año que viene habrá en España menos
personas en paro y más trabajando y cotizando a la Seguridad Social, y afirma
que, más allá de un número en una estadística, cada persona que encuentra
empleo es "una esperanza para todos aquellos que aún no lo han
encontrado"'. Y sigue, tan ufano él, en su convencimiento de todos los ‘impagables
beneficios’ que debemos al Partido Popular y a él mismo en especial, y que
hacen que España sea el motor de la economía europea, se han logrado "sin menoscabar el Estado delbienestar". Un artículo, el aquí citado, que encierra los más y
mayores despropósitos juntos en tiempo leídos.
Se empecina el jefe del ejecutivo, el legislativo, el
judicial y el mediático en olvidar, o eludir al menos, temas tan hirientes y
que tanto daño han producido a la ciudadanía en sus tres años de mandato. Tres
años que a una inmensa mayoría se nos han hecho eternos y cuya duración hasta las
elecciones de noviembre se nos representa insoportable.
A la vez, se nos descubre un Rajoy insensible, frío,
cínico, inhumano. Conocíamos, sí, aquellos escritos suyos cuando era, allá por
1983, diputado de AP en el Parlamento gallego sobre ''los hijos de "buena estirpe"'.
Escritos de tinte claramente nazi, pero cierto que siempre puede quedar la
distancia de los veinte años transcurridos y la evolución en el pensamiento de
tanta gente... Pero Rajoy Brey no evoluciona. Involuciona. Y así ha conseguido
hacer con todos nosotros: involucionarnos en nuestros derechos sociales,
económicos y personales no veinte años, sino bastantes más. Hundirnos en la
ciénaga que el dictador dejó atada y bien atada y que la llamada
"Transición" -el Régimen del '78- ha perpetuado.
Una enfermedad muy grave asola a España, un cáncer de
dificultosa curación corroe el alma de estas tierras, su nombre es corrupción y
no se han encontrado antídotos capaces de superarlo. Una corrupción sistémica
traspasa a los dos grandes partidos, fundamentalmente.
En cualquier país desarrollado y que dice ser
democrático un ápice de esta brutal corrupción hubiera conllevado la dimisión
de todo el Gobierno en bloque y la convocatoria de elecciones generales. Pero
España es diferente, una especie de cirrosis ética corre por las venas de los
políticos y también de esa mayoría de ciudadanos 'silenciosos', cómplices de
que el Partido de este Gobierno, el PP, tenga el suelo de un 28% de votantes
pase lo que pase.
Ni Mariano Rajoy, ni nadie de su gobierno, ni nadie de
sus dirigentes (centrales y autonómicos) ni nadie de los que siguen apoyando
estas maldades, ni nadie de demasiados cargos institucionales del PSOE, parecen ser permeables al sufrimiento de miles
de millones de personas que padecen en propias carnes tan despiadadas
decisiones.
¿Olvida el de Pontevedra que su brillante aumento de
empleo consiste en que 9 de cada 10 contratos son temporales y a tiempo
parcial? ¿Desconoce la burla que supone su subida salarial del 0'5 al 1% es
solo para trabajadores de grandes empresas y que el resto se va a quedar igual
o peor? ¿Se chotea de aquellos que cobran el SMI (demasiada gente) a los que se
les aumenta un 0'5% de tal miseria? ¿Pretende embaucar a los pensionistas con
la ‘enorme’ subida de sus percepciones -tras toda una vida entregada al trabajo
y su correspondiente aporte a través del IRPF- de un 0'25%? ¿A quién pretende
engañar con un aumento del 1'8 de los billetes de trenes de cercanías, esos que
suelen coger diariamente trabajadores, estudiantes y demás gente normal,
mientras se mima el AVE y los peajes?
¿Han dejado de existir para el peor presidente de esta
deficiente democracia los enfermos de hepatitis C? ¿Qué sucede con la
asistencia sanitaria para todos los funcionarios del Estado español, a través
de sus respectivas mutuas MUFACE, MUJEJU e ISFAS?
Y no hablamos de los famosos recortes en Sanidad,
Educación, Dependencia... ni tampoco nos detenemos en la ferocidad de los
desahucios y los miles de suicidios que han sido provocados por los mismos, ni
en la pobreza infantil, tema en que Rajoy ha obtenido ya la medalla de plata de
este soez ranking, ni en la sustracción continua del Fondo de Reserva, ni en la
brutal y cada día mayor brecha social entre pobres y ricos, ni tan siquiera nos
percatamos de esos viles y torpes apoyos a tantos y tantos que, o bien están ya
entre rejas, o todavía imputados o a punto de estarlo... No. De estos asuntos
mucho se ha escrito y comentado en estos tiempos, ¿para qué incidir en ellos
nuevamente?
Incluso 'su periódico', ese que dirige un indigno y rastrero personaje, publica dos portadas en las cuales se les cuela, aún sin quererlo, la realidad de los hechos. La primera es del 24 de diciembre de 2014, la segunda del 2 de enero de este año recién estrenado. Y aunque el porcentaje de 'desconfiados' está maquillado, resulta inevitable hacer público algo del descontento general, al menos si quiere salir en los quioscos al lado de otra prensa escrita.
Es este un apunte tan solo acerca de la insensibilidad
o inhumanidad o incapacidad o idiocia de un personaje que hace aguas por todas
partes, aunque se aferra al cargo como los percebes hacen a la espera de que la
tempestad acampe, y escupe lo que muchos sabemos, esa inmediata alianza con el
reverso de un bipartito que demasiado hartazgo ha provocado a lo largo de esta
cansina alternancia de más de treinta y seis años, tras la peculiar
restauración después de la muerte en el lecho de un criminal dictador
sangriento.
Mientras tanto, nosotros A galopar, como bellamente canta Paco Ibañez el poema de Rafael Alberti.
http://youtu.be/7T-QiqaNfk4?list=PLD8D6A325B61FC3AF
Te felicito por todo el articulo. Lo comparto absolutamente todo, y creo que te has quedado corta en lo que has nombrado, pues la mentira es para mi, lo peor que una persona puede ser, mentiroso, es el mal que esconde todo lo demás, hacer que la mentira parezca verdad..y lo hizo desde el programa, mejor dicho, lo hizo en la oposición, y lo hizo en la campaña electoral, no se inmuta ante la mentira y por lo tanto ante la corrupción. No entiendo que Europa pueda aceptar y negociar, con personajes que no tienen palabra, y que son capaces desmantelar totalmente el estado de bienestar y decir que no han rebajado las partidas para estos sectores básicos para la ciudadanía.
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