EL ASPIRANTE A REYEZUELO FALLERO O COFRADE MAYOR


Se trataba de un joven muy, muy ambicioso. Llegó a una situación de desconfianza total con los de sus alrededor, a excepción del trío Los Panchos. Él aspiraba a ser Reyezuelo Fallero O Cofrade Mayor del pueblico donde vivía. Allí, desde hacía muchos años, ni los viejos del lugar recuerdan desde cuando, el único rey fallero y cofrade mayor era el mismo de siempre, Juan el Cencerro. No es que ser rey fallero o cofrade mayor fuera cosa importante, pero ¡ya se sabe!, cuando no hay más para comer, los cochinillos se restriegan por el barro.
Formó el joven una peña en busca de apoyo, pero de nadie se fiaba ni consejo alguno seguía. Puso la directa en su vida y echó por el camino de en medio. Tres eran, tres sus acompañantes íntimos, sólo con ellos contaba y sólo de ellos se fiaba. La peña se aburría; algunos seguían yendo al bar a la hora de costumbre, pero el número iba mermando, mejor ver un rato la tele, decían.
Del trío confidencial, uno, que de pequeño había ido al colegio y escribir y leer sabía, es el que hacía de criado del aspirante a rey fallero o cofrade mayor, y, con el tiempo, este trabajo de criado se extendió al servicio de  los otros dos. De ellos, una fue la famosísima Reina de Saba, aquella que obtenía todo lo que se proponía, con las mejores  artes de las más famosas hetairas. Era la mejor, lo decía ella, y el aspirante a rey fallero o cofrade mayor bailaba a su son, dispuesto incluso a compartir el reinado fallero o la cofradía con su flamante Reina. Todo lo que le pedía le era concedido, incluso sin pedir le era propuesto lo inimaginable. Ella debía coordinar los cortes de cabezas necesarias  para que el joven aspirante a reyezuelo fallero o cofrade mayor pudiera hacerse con el poder frente a Juan Cencerro. El tercero, astuto él, sin un pelo de tonto, dientes enseñando o con el entrecejo fruncido, contento de formar parte del trío acabó manejando la batuta. Guiñaba el ojo a la Reina de Saba y ella, satisfecha de su hermosura, hacía lo propio.

El aspirante a reyezuelo fallero o cofrade mayor a la peña habló, entre cafés y cervezas, les contó el viejo cuento de que eran los mejores, y ellos, medio bebidos se lo creyeron: ¡"Viva el rey"!, ¡"Viva el cofrade mayor"! "¡Viva!". El aspirante, viéndose ya de rey fallero o cofrade mayor, hinchó el pecho de gallo de corral, aunque de valiente poco tenía. La Reina de Saba tuvo que comprar un vestido mayor (más de quinientos reales tuvo que pagar), en el anterior su cuerpo no entraba, tal era la satisfacción del poder. El tercero en oráculo se convirtió y a la Reina de Saba la mano le dio.

El aspirante a rey fallero o cofrade mayor de nada se enteraba. El día de la contienda llegó, y Juan el Cencerro su victoria obtuvo. ¡Qué tristes tigres más el criado, al que culpable le hicieron sentir! De frustración se llenó el buche del aspirante, la peña se quedó vacía; de nada servían ya ni el café ni la cerveza. Y sus dos buenos amigos, el cerebro y la Reina de Saba, a la sangre yacente se agarraron,  de  Juan el Cencerro muy amigos se hicieron. Y solo, terriblemente solo para siempre quedó el pobre aspirante. Eso consiguió: ser aspirante traicionado y burlado.
De pequeña me contaba mi madre este cuento. Yo me aburría, y es que no comprendía nada, después, con los años, y ya entrada la vejez me dije, "Ya está". La solución es que "vale más pájaro en mano que ciento volando".

Y para llegar a esto, ¿he tenido que llegar a ser una ancianita?. Pues parece que sí. Y es que "la juventud son los ríos que van a dar en la mar..." , Como canta Jorge Manrique.

Comentarios

  1. Anónimo, muchas gracias.
    Ya ves, al margen de escribir acerca de lo que observo a mi alrededor, a ratos también me apetece novelar o "cuentear". Manías de esta venerable anciana.
    Reitero las gracias.

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  2. Com a conte, la llàstima és que no tinga un final feliç, ja que Juan el Cencerro tornarà a guanyar i assistirem a una desintegració total del grup del "Reyezuelo", grup que després d'haver escrit glorioses pàgines de la política local durant anys i anys quedarà reduit a cendra...L´'única cosa positiva de tota aquesta història serà el notable creixement que experimentarà el Bloc de Cristina Suñer...al temps...

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  3. Al último Anónimo: Gracias por tu comentario.
    Me extraña agradablemente el que un día se me ocurre "cuentear" en lugar de contar mi opinión acerca de los acontecimientos circundantes y parece que se ha producido el descubrimiento y publicidad de mi blog. Escribo casi cada día y parece que nadie me lee.
    Bien. Si dentro de los distintos "comentarios de texto", hay valoraciones políticas lo considero tan lícito como si se le da otra interpretación. Siempre desde el razonamiento de lo expresado, el comentario de textos tiene la grandeza de ese posible abanico de interpretaciones.
    Y el cuento no es rosa, evidentemente. Es tan real como la vida misma, donde siempre hay más espinas que la hermosa fragancia de la rosa.
    Y volviendo a la política -que es de lo que hablo habitualmente en este blog-, ojalá suba en votos Cristina Suñer y Miquel Lorente y mi siempre querido PSPV-PSOE. De producirse este "final feliz", se habrá conseguido en Xàtiva y en el País Valencià ese cambio tan anhelado por todos los progresistas y tan necesario para la dignidad y transparencia de la cosa pública.
    Gracias nuevamente.

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  4. Llama la atención lo ponderado de tu último comentario cuando el cuentecito de marras es de una mala leche cósmica y de una crueldad supina. Las cosas son como son y no como tu querrías que fueran, Maria Dolores. Lo que pasa es que cuando se ha estado toda la vida cerca del "poder", haciendo y deshaciendo, pontificando y decidiendo, no es plato de gusto que lleguen nuevas generaciones y, democráticamente, impongan otros criterios y otras estrategias. Se puede discrepar, pero no caer en el insulto. Y el cuentecito es muy cruel, sobretodo con las personas a las que se puede indentificar claramente. Y como mujer, las consideraciones sobre la "Reina de Saba" me parecen totalmente fuera de lugar.
    Un beso, Maria Dolores

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  5. Esta mañana, fantástica y querida María Dolores, te he escrito un comentario. Mejor dicho era otra cosa. Tal vez un comunicado, pero no oo veo reflejado porque entiendo poco de estos líos informáticos y me pierdo en el camino. Pero lo siento porque me salió de dentro.

    De todas formas, gracias por empujarme a escribir, a sentir, a vivir un poco mejor. Un beso.

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  6. Mi querido Rafael: tú siempre tan amable. ¡Gracias por tu amistad!
    No me ha llegado el escrito del que me hablas. Yo tampoco tengo demasiada idea sobre esto de internet. Me permite escribir y leer a mis amigos y la prensa diaria y ya me conformo.
    De todas formas, el hecho de que me hayan llegado estas palabras tuyas también me impele a seguir con la escritura.
    Un beso, amigo (¡Qué bien escribes, Rafael!)

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  7. ...Siempre has sido muy buena escribiendo y hablando, me gusta tu cuento,es mas pienso que es verdadero,si lo lees bien se puede hacer..."un comentario de texto"..como tu has enseñado...es mas como se suele decir, no tienes pelos en la lengua, sigue cuenteando. Ah¡¡pienso que de ancianita no tienes nada.UN BESET

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  8. Hau, Luna Blanca. Bonito nombre, muy sujerente...
    Te agradezco tus palabras. Estáis empeñados en quitarme mis enormes complejos. Y sí, el cuento es verdadero, como todos los cuentos. Otra cosa es que sea real como la vida misma.
    ¿A qué es hasta divertido hacer comentarios de texto? Y hace un tiempo, en el Insti ni p c. Todo aburrimiento, y con el tiempo se ve la conveniencia de saber acerca de los clásicos, las figuras retóricas (sólo para descubrir la intención del hablante, no como un loro), las diferencias aspectuales de los verbos, el uso del adjetivo...y unas cuantas bromas más.
    Gracias de verdad. Y en cuanto a lo de ancianita, yo siempre me autodenomino "la venerable anciana", entendiendo 'venerable' como un epíteto.
    Gracias nuevamente.
    Otro BESET.

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  9. Respuesta al tercer Anónimo: lo siento, lo acabo de ver, lo habré publicado sin ser consciente y se me ha pasado la respuesta.
    De la interpretación sui generis y del comentario de texto se pasa, ante un texto "cuentístico" (psudoliterario), al insulto directo: 'cuentecito de marras','mala leche cósmica', 'crueldad supina'. Ataca a mi persona porque sí; de ella se dice que 'he estado toda mi vida cerca del "poder", haciendo y deshaciendo, pontificando y decidiendo' y más bla, bla, bla, que ni es verdad ni nada tiene que ver con el cuentecillo. Es la mentalidad calenturienta de algunos seres que superponen su deseo con la realidad. Y depués, el Anóniomo se identifica como fémina al decir: 'Y como mujer, las consideraciones sobre la "Reina de Saba" me parecen totalmente fuera de lugar.
    Señora Anónima (cuyo nombre se infiere por su forma de expresarse, pero no lo voy a mentar): 1º Déjese reconocer por el médico especialista, pero ya, y no siga con sus paranoyas de antaño. 2º No juzgue ni insulte por apariencias, que en nada se ajustan a sus desvaríos. 3º Desconozco lo de mi arrimo al "poder". El único poder que he conocido ha sido mi trabajo, mis estudios, mis criterios propios. Nadie me ha regalado nada ni nada en esta vida me ha resultado fácil. He luchado sola por conseguir la realización de mi vida y la de mis hijos. Nadie podrá decir que me ha obsequiado con tal o cual prebenda.
    Y el colmo de los colmos es lo de los cambios generacionales, en que todos (?) creemos y por ellos trabajamos. No ha dado ni una en la diana. Su cerebro quizá necesite un reset, porque no emana más que absurdos sin sentido. El cuento es menos cruel que el de Blancanieves.
    En cuanto al personaje de la Reina de Saba, usted que todo lo parece conocer, sabrá que es un personaje que aparece en la tradición de los tiempos, en la Biblia, en el Corán...y que, con pocas diferencias, coinciden en la admiración que en ella despertó el rey Salomón por la sabiduía de éste y por sus riquezas. De forma que, halagado Salomón, la recompensó con otorgarle "cualquier cos que desease". Justo mi Reina de Saba.
    No me atribuya lo que sólo es fruto de su mente. Y debo pedirle que, para referirse a la gente joven del PSPV utilice otros términos que no sean "nuevas generaciones" Eso es un auténtico insulto a la generosidad de los míos. Y no quiero despedirme sin recordarle que "sobretodo" es un galicismo que se utiliza para referirse a abrigo o gabardina. la locución nuestra es "sobre todo".
    Lo siento de verdad, pero el beso no puedo ni devolvérselo ni quedarme con él. Lo mando al limbo.
    Y la dejo ya, que mañana voy a ir a la Plaza de la Trinidad, pues he de consultar unas cosas en el Juzgado.

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